Los paisajes industriales son el
reflejo de la actividad industrial en el territorio, son por tanto paisajes
artificiales, espacios que han sido transformados por la actividad humana.
Estos paisajes han ido creciendo en
número desde el inicio de la Revolución Industrial, y han ido evolucionando
desde unos paisajes tradicionales, los denominados “países negros” a los más
modernos centros industriales.
La primera industrialización se
basó en la energía que proporcionaba el carbón, por lo que las principales
factorías se ubicaban próximas a las zonas mineras. Las ciudades industriales
presentaban una atmósfera contaminada, llena de humos y ofrecían por tanto un
aspecto negruzco que le dio nombre al tipo de paisaje.
Paisajes
Industriales urbanos:
durante el siglo XX se desarrolló como fuente de energía
básica para la industria el petróleo, por lo que la demanda de este producto
favoreció la localización de refinerías sobre todo en puertos o en otras ciudades
del interior, y junto a ellas surgieron polos industriales que se aprovechaban
de la proximidad a la fuente de energía.
Paisajes
industriales modernos o tecnópolis:
las nuevas industrias basadas en la alta
tecnología, se sitúan lejos de la ciudad, en zonas suburbanas, buscando
ubicaciones más atractivas y próximas a las grandes infraestructuras de
transporte que facilitan la comunicación (autopistas, aeropuertos, puertos...).
No hay comentarios:
Publicar un comentario